No me hables de Ethos

Digno Señor:

Cuando uno más añora la vida apacible y de retiro espiritual, un peor día se cocina. La suerte reulta contraria. Por eso, desde hace seis meses, resolví que el mediano plazo es mañana y el largo plazo, mañana por la noche, a lo sumo. De nada sirve prever si ya un ágrafo -como ya "ironicé" antes- escribió todo. Que me apasionan las rubias, querida amiga, puede ser metafórico incluso, ¿no crees? Más si de gustos y colores nadie ha escrito -ni el ágrafo de la fortuna siquiera-. Así que ése no es el tema. Tampoco es el tema cuánto me gusta decirte que te quiero mucho, querida amiga (otra distinta a la anterior) y, ojo, que de cariño uno sí se muere, así que no está tan bueno lo de "más vale pájaro en mano" (ni siquera en el onanismo), y menos si una bandada querendona está detrás de ti. Fiel. Perenne.

Seminario de Ética en la Universidad de Lima. Rospigliosi se alucina superstar con tanta foto que le toman las condenadas visitantes de universidades norteñas y Úrsula, te amo sin que lo sepas, ríe linda, porque además es rubia y no es metáfora, claro. Y se discute, y se aplaude, y suena el celular de Anna Frank hasta el culo, y se manda uno notitas emulando el messenger, al mejor estilo de cuarto de primaria. Y el maestro Eloy Jáuregui me pregunta qué huevada estoy leyendo y le respondo que la que él ha escrito, con todo respeto; y se ríe. Y todo paja (o sea, bacán, no Onán). Pero, por amor a dios, que no me venga Rosa María Palacios a hablar de Ethos en un arranque de 'Barbie de la Pluralidad' y menos aún cuando Vladimiro Montesinos, por otro canal y a la misma hora, la acusa de haber colaborado con Hurtado Miller en las elecciones municipales. Y la doctora, que me parece buena gente pero que no me gusta que hable de ética, dice que trabajó para el plan de gobierno del mentado candidato fujimorista sin saber quién era personalmente, como si hubiera hecho falta estrecharle la mano a un delincuente de su laya: ex ministro de la dictadura, hoy prófugo, célebre por su frase "que Dios nos ayude" al terminar su discurso a la Nación. Qué cinismo. Y termina la jurisconsulta diciendo que siempre trabajó en canales independientes. Sí, claro, como en el tristemente recordado CCN, el más asqueroso medio de la dictadura, de propiedad de otro ladronzuelo, Vicente Silva Checa. No me venga pues a joder el día. Ni usted tampoco, querida amiga (ninguna de las dos anteriores) deshojando margaritas. Si no te gusta, ni lo pienses. He dicho.

Quedo de Ud.

3 comentarios:

Onophrius dijo...

te quedó jaureguiano el post (si cabe el término)

Julio César Mateus dijo...

Desde luego que cabe. Justo acababa de terminar "Ud. es la culpable", así que Jauregui, aún sin saberlo, tiene toda la culpa.

Anónimo dijo...

Estimado señor:

Le escribe Rosa María Palacios sólo para recordarle un par de cosas: 1) Sería bueno que conozca los hechos antes de comentarlos. Nunca trabaje con Vicente Silva. No lo conozco. Yo fuí a trabajar a CCN en su primer año de formación cuando lo dirigía Jaime de Althaus. Tal vez usted no tiene toda la información, pero se la puedo contar, claro, si lo que le interesa es la verdad. Ese canal "se vendió" cuando yo no estaba en el Perú. A mi regreso se me quiso forzar a renunciar a RPP y aceptar una serie de condiciones sin sentido e inaceptables. Renuncié de inmediato y se ordenó que ni siquiera me dejen acercarme a la puerta. En diciembre de 1999 ya estaba contratada en Canal N en donde me quede todo el 2000.
Entré a RPP a principios de 1999. Mientras muchos -que hoy saben todo lo que resulta "yo debía saber" - se quedaban bien callados o no tenían posibilidad de hablar, yo preguntaba las cosas que el régimen no quería que se supieran. En ese mismo año se grabo el vladivideo en donde Montesinos le pide mi cabeza a Manuel Delgado Parker. Seguro no lo recuerda, pero le contaré que Montesinos no sabía ni mi nombre, sólo reclamaba que "la Palacios le bajaba la llanta al gobierno".
2) Es bien curioso como los historiadores del absurdo pontifican sobre lo que uno tiene que saber casi con facultades proféticas. ¿Que sabía yo de Hurtado en julio de 1998? a) que había tenido una posición valiente en el tema de la inflación en 1990 b) Que se había retirado de la política c) Que quería ser Alcalde con aspiraciones presidenciales d) Que iba a perder, lo cual era una forma de Fujimori de quemarlo.
Me lo presentaron y me pareció un tipo articulado e inteligente. Venía recomendado por una gran amiga, Leonie Roca. Presenté mi trabajo (¿porque nadie lo leerá, aunque sea por curiosidad?) y me pagaron los honorarios correspondientes.
A mi no me contrató ni el Estado, ni el gobierno, ni siquiera un partido político cuyos dirigentes no conocí. Me contrato una persona natural para hacer un trabajo profesional dentro de mi especialidad en ese momento que es la organización del Estado y el derecho público. !Ahora resulta que soy un mounstruo de maldad por trabajar!. ¿Usted cree que no pregunte por los recursos de la campaña?. Por supuesto que lo hice. Y se me dijó que provenían de contribuciones de empresarios.
Si usted va a un establecimiento comercial regular y público, le dan boleta de venta, y compra un bien que resulta luego robado ¿es usted ladrón?. No pues, eso no resiste ningún análisis. Si fuera así, hasta el último chofer pasando por todos los camarografos de todos los canales de señal abierta serían unos ladrones porque sus empleadores recibieron plata del SIN y con ella les cancelaron su trabajo.
Me imagino que muchas personas le dieron servicios a Hurtado. Pero lo curioso es que yo aparezco casi como la única. ¿No se ha preguntado porque?
Finalmente, creo que yo no fuí a la Universidad de Lima a dar lecciones de moral. No las doy porque no soy nadie para darlas. Para la próxima, sino le gusta lo que digó ¿porque no sigue leyendo su libro o se va del auditorio para no ser torturado por mis ideas?. De verdad, no me ofendo, lo último que quisiera es hacerlo sufrir.

Atentamente,

Rosa María Palacios