Eisha rules!

Doña Chavi, madre de la Princesa de Croacia -título nobiliario concedido en el Juaneco de San Bartolo por un pucallpino y un oxapampino degustando una orgía de mariscos- sorprendió a todos los comensales hace un par de días comentándonos de ese correo titulado "Eisha rules!" -Eisha en alución a la correcta pronunciación con que ahora habremos de referirnos a la maravillosa playa del sur-. "Que al Pardo's Chicken, por vender pollos a la brasa, sólo acuden las nanas de Asia, correctamente vestidas, claro, las que sólo pueden bañarse en el mar -no en el de todos sino en uno reservado un poquito más escondido- a partir de las seis de la tarde, sharp, of course", "que lo que hay que hacer para ganar liderazgo entre las distinguidas damas Puchis y Cocoas es organizar eventos: catas ciegas, quién prepara el mejor apio con blue cheese, etc.", "que los televisores están hechos sólo como soporte necesario para que los niños jueguen con sus play station, ya que no se puede ver 'Oh diosas!' ni al Gastón preparando cebiche de conchas con zarza de tumbo ni a Sandra recomendando moscato para maridar el cheesecake de sauco", "que comprar ese pathé envuelto en plástico y sellado con un arminículo de metal es una verguenza, porque lo único bien visto es comprar el foie gras de DeliFrance", y etcétera. Entre borgoña y chocolates no paramos de reírnos por un buen rato con la aristocracia croata orgullosa de su Volkswagen escarabajo ("el chachicar"). "Esta mierda es tu Perú", pensé citando la fortuita pero cáustica frase que me regaló Ugarelli en una combi. Al siguiente día, al leer El Comercio, en la siempre nice sección de sociales, encuentro con que en Asia -lo estoy pronunciando Eisha, desde luego- han contratado a dos negros sudafricanos o haitianos, qué se yo, para que entrenen a los niños para la venidera maratón que allí organiza el BIF. Prendí la televisión, una hora más tarde, y me encuentro con un disputadísimo partido de fútbol entre niños, categoría de 9 a 11 años, participando de la siempre disputada Asia Kids -Eisha, sí, Eisha-, en un programa de canal 3 que han preparado especialmente para cubrir tan magnánimo evento deportivo. Allí está pues, fuera de todo chiste, el tema de fondo: los medios sirviendo como vitrina a la segunda república, la que conforman los apellidos compuestos, las tenidas veraniegas, los Tommy Hilfiger y, claro, los foie gras de DeliFrance. Y nosotros, los de la primera república, esperando el chorreo, viendo juramentar a Sheput, y organizando reuniones políticas para pensar qué mierda hacemos con nuestro Perú. O con nuestros Perúes, mejor dicho. Porque son dos repúblicas, insisto, y cada verano, una más lejos de la otra...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Francamente, la palabra Asia ya me comenzó a fastidiar, molestar...Peor todavía, cuando nuestro crédito nacional en tabla no alcanzó el máximo trofeo en esa playa...Respecto al periodismo y sus invasores, es un tema q merece mayor cobertura y no lo dejaré abandonado, para bien de algunos y mal de muchos....Saludos,

Anónimo dijo...

Yo recomendaria que cada uno vea que puede hacer con su vida, que analizar y opinar sobre la "segunda republica", disfruten la vida muchachos!

Anónimo dijo...

Yo recomendaría que te quedes en los Estados Unidos, que es donde la gente como tú "disfruta la vida"... Saludos, choche.