Javier Ciurlizza: "La ilusión sustentó nuestro trabajo"


Abogado ligado al tema de DDHH, ex viceministro de Justicia y actual Director Ejecutivo del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Católica (IDDEHPUC), Ciurlizza comparte su balance personal del trabajo de la CVR a propósito del cumplimiento de un año de la presentación del Informe Final.

¿Cambió su vida el formar parte de la CVR?
Sin duda. No soy el mismo que era antes de que iniciara este trabajo. Había trabajado en temas de DDHH, pero nunca en un organismo con objetivos tan ambiciosos y cuyas conclusiones representaran tanto para el país. Fue una oportunidad vital que transformó mi manera de ver al país. El que no haya cambios inmediatos no mata la esperanza.

¿Quizá pecó de ilusionarse mucho con un proyecto tan ambicioso?
La ilusión sustentó nuestro trabajo, fue por la ilusión que se creó. Fue esa utopía de tanta gente que creyó posible hacer justicia a tantas víctimas. Es importante mantener las ilusiones pero siendo ordenados y planificados para ver lo que se puede lograr y no chocarse contra una pared y deprimirse. En este año transcurrido luego del Informe, de cada avance hay diez retrocesos.

Carlos Tapia declaró hace unos días que sentía que el trabajo de la CVR ya había concluido. Sofía Macher alguna vez dijo algo en ese sentido. Intuyo una decepción que no sé si usted comparte...
Sí. Todos los días hay algo que nos afecta en lo personal. Pero lo que más nos duele es la indiferencia: del Estado, del gobierno, pero, aún más, de la sociedad. Quizá hayamos estado tan metidos en el trabajo que esperamos demasiado. Duele que sectores que sí pueden incidir en un cambio se pierdan en coyunturas absurdas.

No podemos concluir que el trabajo de la CVR haya sido un fracaso ni un éxito.
No. Yo creo que depende por dónde lo mires. No es un fracaso porque el mero hecho de que existan estos tomos (señala el Informe Final que exhibe en un anaquel de su oficina) es de por sí un avance. Lo que está escrito no puede ser borrado. Está demostrado que los procesos históricos no son inmediatos: Argentina, Chile... Sin duda encontramos más dificultades que avances. Pero creo que aún es tiempo.

El tiempo juzgará...
Mira, si uno compara lo avanzado este año en comparación con otros países -y se lo he escuchado decir a Sofía (Macher)- creo que no estamos tan mal. Hay cosas tímidas que se han hecho, hay un movimiento social que se ha ampliado luego de la CVR. Hay señales para tener esperanza, pero hay que ser muy realista, en este tema siempre se va a nadar contra la corriente.

Una de las mayores críticas que se le hace al Informe es que es un documento académico que puede ser sepultado por el olvido. No ha calado en la sociedad como esperaban.
Creo que es parte del "drama existencial" de una Comisión de la Verdad, que generalmente es un procedimiento que dura poco. Te alcanza para decir lo que ocurrió pero no para cambiarlo. Y, sí, es una frustración que todos sabíamos que tendríamos al concluir...

¿Y no pudieron hacer algo para impedirlo?
A tres meses antes de acabar, le pedimos al Gobierno una prórroga de seis meses para implementar mecanismos que permitieran difundir el Informe. Pensábamos hacer una segunda tanda de audiencias públicas, por ejemplo. Pero para entonces el Gobierno estaba muy nervioso con respecto a nuestra labor y no quiso. Dentro del tiempo con que contamos, hicimos lo que pudimos.

Pero hubo errores tangibles...
Ah, claro. Toda obra está plagada de errores. Cuando empezamos esto fuimos demasiado optimistas con respecto a la recepción de la gente y no hicimos un trabajo de comunicación lo suficientemente sólido. Nos enfocamos en el trabajo con ONG’s y olvidamos el acercamiento con medios de comunicación, colegios y otros sectores. Pudimos haber hecho un mejor recojo de información, hubo que tomar decepciones dolorosas, privilegiar testimonios, por ejemplo. Fuimos poco firmes en la relación con las FFAA e ilusos en cuanto a lo que podían hacer en términos de cambio. Creímos en lo que nos dijeron...

Y luego las FFAA señalaron que el trabajo de la CVR podía sentar las bases para un rearme terrorista, que había sido una plataforma legitimadora...
Si de algo estoy orgulloso es de la honestidad de casi todos sus integrantes. Con excepción del general retirado (Arias Graziani).

¿Por qué dice eso, no actuó con honestidad Arias Graziani?
El presentar una reserva al Informe Final dos días antes de su presentación cuando tuvo dos años. Nuestra ilusión era que el Informe saliera por absoluta unanimidad y su opinión era importante. Y 48 horas antes, entregó a Salomón Lerner una carta que está publicada y que no constituye un cuestionamiento de fondo sino más que nada una declaración de principios, quizá por el afán de ser diferente al resto de miembros. Eso es poco transparente y deshonesto.

Quizá fue una maniobra institucional del grupo al que representaba.
No puedo juzgarlo. Al cabo de dos años su comportamiento fue correcto pero nos sorprendió y nos dolió que tratara de generar una versión paralela.

¿Qué sensación le provocó el escándalo desatado por la reunión que Ud. sostuvo con altos mando de Sendero?
Sentimientos contradictorios. Por un lado sabía que todo eso iba a pasar. Sabíamos que se buscaban pruebas contra todos los de la CVR y no encontraron nada, y que ese tema constituyó una “mina de oro” que, de manera distorsionada, fue transcrita en “La Razón”. Por otro lado fue un ataque personal que me afectó, pero salí rápido. Puse mi cargo a disposición de los comisionados y ellos no sólo me pidieron sino que me exigieron que permaneciera en el cargo. Luego se probó que todo era falso.

Pero afectó el trabajo de todo modos. ¿No fue un error?
En mi vida me arrepiento de muchas cosas pero no de esa visita a Abimael Guzmán. Era una visita indispensable en ese momento y yo cumplía el encargo que me hizo un Ministro de Estado. Si tuviera que volverlo a hacer, lo haría.

¿Qué siente por aquellos personajes públicos como Cipriani o Rey que denostaron el trabajo de la Comisión?
Lástima. Me da pena que haya seres humanos que no sean capaces de abrir su mente y admitir que pueden haber errado. Me da lástima que pueda haber gente que esté dispuesta a perdonar todo. Les habría ido muy bien como asesores de dictadores, (sonríe) muy bien... Y me da lástima por el país porque es gente que busca intereses muy concretos. Sobre ellos no siento que valga la pena hablar...

¿Tampoco sobre Paniagua?
Él a mí me da más preocupación. Definitivamente no entra en el costal de los personajes anteriores porque sigo creyendo que es una persona honesta y digna. Creo que pesó más su militancia que su personalidad. Hay que ponerse en su lugar de asumir una función pública (como ministro del gobierno de Belaúnde) y no saber qué estaba pasando y ahora, 20 años después, mirar todo con incredulidad, como lo hizo la mayoría. Habló sin conocer nuestro trabajo. Tengo esperanzas de que ya ha leído el Informe y ha cambiado esa conducta.

¿Y Toledo?
Miedo, inseguridad, limitaciones personales. Al inicio estuvo bien pero la distancia entre su retórica y sus acciones dejaron que desear. Se fue apoderando de él un temor de alejarse de partidos tradicionales, FFAA, la Iglesia. No supo ponerse a la altura de un Jefe de Estado, tardó mucho en pronunciarse. Sin embargo no es un desastre total, es lo curioso, porque deja margen de acción para que algunas cosas avancen.

En el terreno de lo avanzado, de los 43 casos judicializables que propuso la CVR sólo algunos han tomado efecto. ¿Por qué?
Sólo dos de ellos han sido mandados al Poder Judicial. Estuve en Ayacucho la semana pasada y el Fiscal Superior me dijo que dos más iban a pasar, uno de esos importante -el de Pucallaku. La labor de esa Fiscalía es buena.

Sin embargo algo pasa, ¿no?
Hay un problema cultural: En este país el juez y el fiscal no se sienten autoridad y le tienen miedo al militar. Salvo excepciones, sobre todo en Lima. Cuando viajas a provincia ves que el juez es el quinto en la jerarquía provincial y los jefes militares van por encima. Otro tema indignante es la actitud de la Fiscal de Nación, que se pasó criticando a la CVR, diciendo que los testimonios no valían. Sin el Ministerio Público, lamentablemente, el sistema legal no funciona.

Al respecto, el tema del Fuero Militar como escondrijo de la impunidad sigue siendo lamentable.
Es un escándalo. Los militares tienen una cosa en la cabeza difícil de entender: piensan que si no se protegen a sí mismos por jefes militares a todos los van a colgar en las plazas públicas. Hay una percepción de que los civiles son sus enemigos. Hemos tratado de convencerlos de que no se busca eso. Espero que el Poder Ejecutivo no ceda a esas presiones reales respecto a la competencia de la Justicia Militar. Eso sería otro gran retroceso.

De convertirse en el punto de quiebre histórico a que aspira el Informe, ¿no corremos el peligro de que nos pase lo que en Chile, de terminar como una sociedad dividida?
No creo que haya ese riesgo. Esta es una sociedad más fragmentada y heterogénea y la situación es distinta favorablemente: Aquí hay un consenso casi absoluto de que el gran responsable de estos 20 años es Sendero Luminoso, que su actuar fue terrorista y que debe ser sancionado -aunque con diferencias porque algunos preferirían verlos enterrados de por vida y a otros sí apelamos al debido proceso-. Debería haber consensos respecto a que la discriminación es una causa sustancial de la violencia, pero no lo hay. Hay sectores que siguen pensando que es posible controlar el país con el 0.5% de la población, pero por lo menos no hay una derecha tan cavernaria como en Chile, donde hay una docena de Reyes y Barbas.

¿Qué futuro avizora entonces?
Un futuro incierto. Carlos Iván Degregori dice algo con lo que coincido: “estamos en un proceso de reconstrucción nacional y no nos damos cuenta”. Creo que el Informe es una materia prima importante y el factor del tiempo jugará a favor. Cuando se aplaquen algunas emociones, aún a flor de piel, muchos podrán ver en el Informe una oportunidad. La tentación de patear el tablero siempre va a estar presente, mientras resistamos esas tentaciones es que podremos avanzar.


Publicado en Factoría, revista de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima.
Realizada por Julio C. Mateus en agosto de 2004.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Comisión de la Venganza política y de la Mentira.
La Comisión de la Verdad fue creada por el presidente provisional Valentín Paniagua quien fue ministro de Belaúnde en los años 80, época en la que se produjeron las mayores atrocidades de la guerra sucia.
La Comisión de la Verdad asegura que hubo menos violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Fujimori que en el de sus dos predecesores, pero en su caso habla de terrorismo de Estado y de complicidad suya en esas violaciones.
Quiénes integraron esta comisión? Una mayoría de personajes de la ultra izquierda que hace muchos años simpatizaban con la causa terrorista. El hecho de haber exculpado a los presidente Fernando Belaúnde y Alan García –que permitieron el avance y crecimiento del terrorismo– y condenado a Fujimori –que fue justamente quien lo exterminó– demuestra claramente la intencionalidad política de esta comisión.

La ignorancia de don Julio César Mateus es inconmensurable, habla porque tiene boca, y sus labios los mueve el viento, la tormenta de la persecución contra Fujimori.
La CVR es uno de los entes más politizados, creados con la no tan sana intención de politizar la justicia - todo financiado con cooperación internacional.
Quién trajo la paz al Perú desangrado de 1990? Seguramente cree esta cándida herramienta de los politicastros que asaltaron el poder, que fue la CVR quien pacificó el país.
Las firmas falsas de Toledo, son solo la muestra de la reserva moral que gobierna el Perú, defendida a capa y espada por los seudo-demócratas y falsos moralizadores. Las falsas acusaciones contra Fujimori se van desmoronando bajo el peso de la verdad. Sino, sónde está el tan publicitado informe Kroll? En su momento se decía: ya estamos tras las cuentas del ladrón japonés, y ahora se le tiene como secreto de estado - ese secreto le ha costado 800 mil dólares a los peruanos.
Las falsas acusaciones contra Fujimori tienen muchos ropajes: se disfrazan de moralidad, de defensa de los derechos humanos, de democracia contra la "dictadura", de rótulos transparentes, virtuosos, cándidos, buenos, buenísimos. Pero su contenido es la podredumbre humana, cuyo exponente es el tinglado con cara de cholo que gobierna el Perú, aupado por la clase política habrienta de las ubres del estado.

Siga siendo herramienta de los falsos moralizadores. Le recomiendo que lea la web de chemasalcedo.com para que se ilustra y deje de difundir falsedades de su ídolo Toledo.

Un dato, que es un botón de muestra de la falsa CVR: uno de sus integrantes Alberto Morote Sánchez, ex Rector de la Universidad San Cristóbal de Huamanga, y padre del terrorista Osmán Morote, el número 2 de Sendero Luminoso - qué tal Comisión, aquí solo falta que pongan a los familiares de Abimael Guzmán, que desangraron al país, como comisionados para que nos cuenten su verdad sobre la "dictadura" de Fujimori que los derrotó.
El resto son izquierdistas reciclados, apologistas del terror como Carlos Tapia, dirigente de la agrupación marxista-leninista-maoista Izquierda Revolucionaria (IR). Por muchos años justificó la violencia terrorista, Sra. Sofía Macher Batanero, socióloga, ex Secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, ONG de tendencia izquierdista.
Dr. Enrique Bernales Ballesteros, doctor en Derecho, constitucionalista, Director Ejecutivo de la ONG "Comisión Andina de Juristas". Dirigente destacado del Partido Socialista Revolucionario-PSR y vinculado a la Junta militar socialista presidida por el general EP Juan Velasco Alvarado que llegó al poder en 1968 con un golpe de Estado. Fue dirigente de la alianza electoral Izquierda Unida-IU conjuntamente con el Partido Comunista Peruano (PCP), Partido Unificado Mariateguista (PUM), Partido Comunista del Perú Patria Roja y otras organizaciones marxistas-leninistas. etc, etc
Estos personajes, como Carlos Tapia, son publicitados en entrevistas por César Hildebrandt, el mercenario de la TV, sirviente de la corte de falsos demócratas y moralizadores.

Manuel Vilca

manuelvilca99@yahoo.se

Julio César Mateus dijo...

La ignorancia de don Julio César Mateus es tan grande que no necesita de informes Kroll para vomitar sobre la figura nefasta del icono del señor Vilca, el prófugo dictador Kenya Fujimori. La CVR, para escribidores como el señor Vilca, que recorren páginas de internet copiando argumentos manidos y forzados, es buena cuando concluye que durante la dictadura Fujimorista hubo menos delitos contra los DDHH, pero es mala el resto de veces. Que un fujimorista consumado hable de "reserva moral" es tan gracioso como que yo dé clases de física molecular. Y no, yo no visito páginas de internet como la que recomienda para buscar justificantes ni razones, yo uso la propia lógica de un joven que creció con la pobredumbre de un gobierno mafioso que le robó al país lo único que le quedaba: la ilusión.

Anónimo dijo...

Qué tal pose histriónica la suya, señor Julio César Mateus: "un joven que creció con la pobredumbre de un gobierno mafioso que le robó al país lo único que le quedaba: la ilusión" ahora recuperó la ilusión que el dictador Fujimori le robó? Una frase más y lágrimas bullirán a borbotones ante tales poses suyas; casi inspiran a un poema de un mozuelo que vivió la tiranía fujimontesinista, o un diario de Ana Frank en versión chicha.
Hay quienes escriben porque tienen pluma, la web aguanta todo. Claro, don Julio César habita en el limbo de la ficción y no precisa más argumentos que la lógica persecutoria de la acusación sin sustento contra el gobierno de Fujimori. Pronto será un planillero de la chakana, si es que aún no lo es, y escribirá loas a su líder Toledo y a los cívicos - aquellos que "se fajaron para recuperar la democracia". El diario Pura Verdad, sección ficción persecutoria, le iría como anillo al dedo a esta promisoria figura del adjetivo fácil.
Julio César Mateus, amante de la paz y de la madre Teresa de Calcuta, no sabe que el Perú se desangraba gracias a la insania terrorista propagada por inmaculadas figuras como Yehude Simon. Pregúntele a su mami cómo era vivir la zozobra y el terror en los 80 y principios de los 90. La hiperinflación, supercorrupción no filmatizada, la desesperanza, etc. Es esa la ilusión que le robó Fujimori? La ignorancia expresada vía una bitácora en internet tiene un exponente promisorio - un comunicador de la persecución, que no necesita corroborar datos - insumos acusatorios le sobra además de su productiva imaginación. Su discurso ya adquirió una vida propia. Su lógica acusatoria no precisa de mayores argumentos, basta repetir los adjetivos de la persecución. Para hacer lo que hace don Julio César, no hace falta más que sumarse al coro popytoledista y tocar las cuerdas más sensibles del alma, hacer uso de adjetivos altisonantes y coronar el mamarracho textual con el sambenito "fujimontesinista" - la etiqueta infaltable, el puntillazo sobre la i.

El señor Julio César no aporta ni un solo dato concreto, no lo precisa. El ocultamiento del informe Kroll, por el transparente gobierno demócrata toledista, es un hecho concreto que el señor Julio César no se ha dignado en contestar. Su capacidad de discernimiento es selectiva. Claro, para un inquilino habitante del reino de la fantasía hecha verbo acusatorio, no hacen falta hechos concretos, cuando abunda la ficción.
Si desea escribir porque tiene pluma, puede hacerlo, pues tiene indudables dotes de escribidor. Pero si opina sobre temas de actualidad, tenga la entereza de tener sinceridad intelectual y no apele al adjetivo fácil y sensiblero - denigrar lo hace cualquiera.
Todo intercambio fructífero requiere que se aporten datos concretos y comprobables, no adjetivos ni fantasías acusatorias que ya están desgastados y son - a estas alturas - un insulto a las neuronas. Pero claro, más fácil sera que siga Ud. en el mundo de la ficción, en donde se halla cómodamente instalado, pues discernir y debatir con argumentos concretos requiere un esfuerzo intelectual que sería demasiado para su fina sensibilidad - au revoir.

Saludos fujimontesinistas

Manuel Vilca

manuelvilca99@yahoo.se