Respuesta a Rosa María Palacios

Digno señor:
Estaba durmiendo plácidamente hoy sábado por la mañana cuando la tierra empezó a temblar por unos segundos. Vine de inmediato a mi PC con la esperanza de que eso fuera más que una cuestión natural, una alarma a mi conciencia, y así fue. Me di con la grata sorpresa de recibir en mi blog una aclaración de –por lo menos así firmaba- Rosa María Palacios, persona a quien me referí en los términos directos que caracterizan mi discurso, pero siempre abonados por un respeto personal al que me obligan mi formación y mis principios. (Ver
No me hables de Ethos).
Digo que fue una “grata sorpresa” por 2 motivos:
El primero, porque de ser ciertamente la señora Palacios quien escribió, ese gesto dibuja una convicción personal de hacer valer la verdad por sobre todo. Y desde luego que la verdad me interesa, señora. Por eso reconozco en sus párrafos una cuestión de dignidad personal que aprecio. El hecho de escribir a una página personal (por más intrascendente que ésta sea, como es el caso de mi humilde blog), a refutar ideas que ella creyó “antojadizas” hablan de su honorabilidad. Sin peros que valgan.
Y, en segundo lugar, me da pie para hacer algunas precisiones:

  • Yo nunca dije que la señora Palacios trabajó con Silva Checa, sino que lo hizo en un canal del que él había sido –el pretérito no me consta- dueño, y cuya calidad ética era lamentable (recordemos, por favor, los comentarios del supernumerario Jorge Morelli, Efraín y Jorge Trelles y otros personajes que hoy pasan desapercibidos).
  • Jamás dudé de que su trabajo para Hurtado Miller haya sido altamente profesional. Es sólo que, por una cuestión de sentido común –y con mayor razón para una persona del alto nivel intelectual de la señora Palacios cuando habla en su descargo de que lo creía un tipo probo-, ¿no pudo imaginar que el movimiento político en que postulaba era una patraña fujimontesinista? Usted misma, señora, reconoce que ese lanzamiento era “una forma de Fujimori de quemarlo”. No es que todos los que trabajen para una mafia –de cuya laya se sepa después, como usted advierte- se conviertan per sé en delincuentes. En absoluto. ¿Pero el hecho que Hurtado Miller postulara por un partido profujimorista no era indicio claro de su procedencia y catadura?

Yo no aspiro, apreciada señora, a pontificar sobre nada a mis 22 años de edad. Sino a denunciar, con pasión juvenil (no me refiero al grupete de salsa sino al ánimo rebeldón que acompaña mis acciones), todo acto que incomode mis principios. Hubiera podido seguir leyendo mi libro, como usted me recomienda, o salir del auditorio, pero eso de la indiferencia con lo que pasa en el país no va conmigo. Yo prefiero hacerle frente a la realidad y, en ese sentido, preferí quedarme y esperar algún mea culpa de quien tiene un sintonizado y serio programa, que nunca se dio. Aceptar nuestras equivocaciones, creo, nos hace mejores (y nos es eslogan de tarjeta Hallmark esto que escribo, sino convicción de que personas de su dignidad también puedan reconocerse falibles). Mis mayores respetos personales y agradecimientos por su respuesta, estimada señora Palacios.
Quedo de Ud.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado señor:

Gracias por su amable respuesta. Por supuesto que soy yo. Puede escribirme al programa y le confirmare mi identidad. ¿Quién más le puede contar una historia así?. Encontré su página buscando información sobre el caso y me pareció que un estudiante de comunicaciones no solo merecía una explicación sino tenía la obligación de tener los hechos claros. Es mas, es evidente que usted es un buen escritor y como tal no creo que sea parte de los asalariados de Mufarech que inundan varios foros insultandome no solo a mi sino a muchísimos mas que nos atrevemos a poner en evidencia sus cochinadas. Por ello, además, merecía una respuesta. No le conteste antes, porque de nuevo, encontre su página recien ahora en la búsqueda de otra información.

Juzgueme usted como mejor crea conveniente. Es evidente que yo no puedo cambiar el pasado. Y los mea culpas a veces parecen mas el recurso fácil de una cobarde que cree que salva su responsabilidad diciendo "me equivoque" y asunto olvidado. Pero si usted requiere de uno no tengo inconveniente en darselo. La verdad es que no encontre error o maldad en el momento en que se me contrató. ¿Un error de juicio? Por supuesto, pero sin ninguna intención dada la información que yo revise en ese momento.
Veo por sus textos, que ya me dió curiosidad mirar, que usted es un hombre memorioso y cuidadoso para el detalle. Le propongo algo. Si estoy viva para entonces, cuando usted cumpla cuarenta años por favor escribamé y cuenteme si hasta esa edad se equivocó alguna vez juzgando a un empleador. Derepente tiene la suerte de no hacerlo nunca y me cuenta su historia, que daría para una buena crónica como las que usted escribe.

Atentamente,

Rosa María Palacios

PD. Trabajé en CCN antes de que fuera de propiedad de Vicente Silva y Montesinos. Espero que esta vez si le quede claro que el cambio de propiedad no tiene nada que ver conmigo. Es decir, que ahora si le conste que los espantosos comentarios a los que usted hace referencia jamás se hicieron mientras yo estuve ahi. Cuando se hacían yo trabajaba en Canal N, con bastantes mas problemas.... era el verano del 2000 ¿recuerda?.